«Me han ayudado en momentos de crisis»

Cristina Leciñana

Acudió en dos ocasiones a Behargintza, para trabajar como autónoma y para buscar empleo.

Las crisis personales son parte de la vida y enfrentarse a ellas no siempre resulta fácil. El camino puede allanarse cuando hay alguien dispuesto a echar una mano en esos momentos. Eso es lo que le ocurrió a Cristina Leciñana. Ella encontró en BHG el apoyo que necesitaba. No una, sino en dos ocasiones.

Cristina es periodista, una profesión que está experimentando cambios profundos y que se enfrenta a nuevos retos. Ella llegó a Etxebarri en 2015 junto a su familia. En su proyecto vital, la revista Consumer, de Eroski, era una parte fundamental porque dedicaba a ella su jornada laboral. Allí se encargaba de realizar estudios, de redactar los contenidos de la revista y supervisar su edición. La propuesta fue que continuara con su tarea como trabajadora autónoma. «Acudí a BHG porque no sabía cómo abordar esa etapa. No tenía ni idea de cuánto debía cobrar para que el trabajo fuera rentable. Ellos me ayudaron en los momentos de crisis y siempre he sentido una gran cercanía por su parte».

Sin embargo, las condiciones laborales, llevaron a Cristina a dejar su trabajo en agosto de 2018 después de más de diez años en la revista y a enfrentarse a una de sus peores crisis personales; el paro.

 

Reinventarse

También en esta ocasión, acudió a BHG. De nuevo, encontró el apoyo que buscaba. «Yo pensaba que no tenía formación, que estaba fatal, pero me aconsejaban que me sentara a pensar, que revisara mi currículum. Me enseñaron a valorar lo que tenía y me fueron señalando las metas que tenía que conseguir porque yo tenía una gran incapacidad para ver lo que había logrado. Sentí que me enfrentaba a mi última oportunidad para ejercer el periodismo, que es lo que me gusta», explica. Decidió realizar un curso de Marketing ‘on line’ porque para entonces ya había nacido su hijo. Lo hizo desde casa y eso le permitió compatibilizar su formación con su nueva tarea como madre. Con la tranquilidad de un currículum bien hecho y la inseguridad con la que asegura que se enfrenta a las entrevistas laborales, Cristina encontró un empleo en noviembre de aquel mismo año. «Lo logré a través de mis contactos, en una empresa de publicidad para encargarme de la agenda cultural de Bilbao».

Hace unos pocos meses, en junio, recibió una nueva oferta para trabajar en otra agencia redactando marketing de contenidos. «Estoy muy contenta porque sigo escribiendo, que es lo que me gusta», asegura. Ahora, su futuro laboral se va despejando. «Entré para cubrir una baja maternal y creo que podré quedarme porque necesitan gente».